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Thu, 28 Mar 2024 21:56:38 +0000Joomla! - Open Source Content Managementes-esSalmo nº149, Op.44
https://perezgarrido.com/index.php/es/obras/vocal/item/691-salmo-n-149-op-44
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Solistas (1S,1A,1T,1B), Coro de Cámara (2S,2A,2T,2B) y Coro (SATB)
5 min. aprox.
Composición músico-visual que se inspira en el salmo del "cántico nuevo" para proponer un retrato musical y escenográfico de nuestra sociedad actual. Presenta la posibilidad de incorporar dos mimos en escena (una peluquera y un barman) y critica los conflictos bélicos, especialmente la continua lucha entre palestinos e israelíes.
Notas al programa
¡Aleluya! Cantad a Yavé un cántico nuevo, alabadle en la asamblea de los piadosos.
Alégrese Israel en su Hacedor, exulten por su rey los hijos de Sión.
Alaben su nombre con danzas, entonen salmos con tímpanos y cítaras.
Porque se complace Yavé en su pueblo, y de salvación adorna a los humildes.
Regocíjense los piadosos por su gloria, exulten jubilosos en sus lechos, con vítores a Dios en sus gargantas, y en sus manos la espada de dos filos.
Para tomar venganza de las gentes y castigar a los pueblos, para aprisionar con grillos a sus reyes y encadenar con hierros a sus príncipes.
Ejecutando en ellos el juicio escrito. Gloria es ésta para todos sus devotos. ¡Aleluya!
Misa romántica compuesta para la celebración del matrimonio.
Notas al programa
I. Marcha Nupcial
II. Kyrie
Kyrie eleison; Christe eleison; Kyrie eleison.
III. Gloria
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis. Amen.
IV. Consensu
V. Offertorium
VI. Sanctus-Benedictus
Sanctus, Sanctus, Sanctus, Domine Deus Sabaoth; pleni sunt coeli et terra gloria tua. Hosanna in excelsis. Benedictus qui venit in nomine Domini. Hosanna in excelsis.
VII. Pater Noster
Pater noster, qui es in caelis, sanctificetur nomen tuum. Adveniat regnum tuum. Fiat voluntas tua, sicut in caelo et in terra. Panen nostrum quotidianum da nobis hodie, et dimitte nobis debita nostra sicut et nos dimittimus debitoribus nostris. Et ne nos inducas in tentationem, sed libera nos a malo. Amen.
VIII. Agnus Dei
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis. Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, dona nobis pacem. Amen.
IX. Ave Maria
Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in ora mortis nostrae. Amen.
Construida en nueve movimientos, esta misa fue creada expresamente para la celebración del matrimonio de la hermana del compositor. La peculiaridad del empleo de una soprano (o un tenor) como solista no exime la gran responsabilidad del papel orquestal, siempre bajo el amparo de un eclecticismo que se manifiesta a través de una música neotonal fuertemente atada a un particular empleo del modalismo y la politonalidad. Aunque su tratamiento rítmico recurra en ocasiones al empleo de las polirritmias acentuadas en ocasiones a través de los cambios de compás, su herencia formal es eminentemente clásica, con lo cual siempre se respetará el equilibrio entre el todo y cada una de sus partes. El espíritu de la obra es eminentemente romántico y programático ya que en ella se observa la lucha entre el bien y el mal, el cielo y la tierra, la vida y la muerte, para, finalmente, mostrar que es posible el triunfo del amor sobre todo lo visible y lo invisible.
Estreno 26 de Marzo, 2011 Iglesia de San Fulgencio de Cartagena (Murcia, ESPAÑA) Patricia Dato, soprano / Jose Miguel Lorente, órgano / Orquesta creada para la ocasión / J. Pérez Garrido, director
Dedicación
Carmen María Pérez y Juan Antonio Basildo
]]>javi@correeee.com (@jperezgarrido)VocalSat, 14 Mar 2015 00:00:00 +0000Soneto a Cartago, Op.35a
https://perezgarrido.com/index.php/es/obras/vocal/item/453-soneto-a-cartago-op-35a
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Tenor y piano
2:30 min. aprox.
Canción inspirada en la música profana medieval con texto de Gutierre de Cetina.
Notas al programa
- CXXIX - Al monte donde fue Cartago
Excelso monte do el romano estrago eterna mostrará vuestra memoria; soberbios edificios do la gloria aún resplandece de la gran Cartago;
desierta playa, que apacible lago lleno fuiste de triunfos y victoria; despedazados mármoles, historia en quien se ve cuál es del mundo el pago;
arcos, anfiteatros, baños, templo, que fuistes edificios celebrados y agora apenas vemos las señales;
gran remedio a mi mal es vuestro ejemplo: que si del tiempo fuistes derribados, el tiempo derribar podrá mis males.
Inspirada en la música profana medieval, esta delicada y romántica canción neomodal con texto de Gutierre de Cetina pretende revivir el instante en el que el propio poeta, al recorrer las ruinas de la gran Cartago descubre que nada es eterno y, por lo tanto, su dolor también tendrá final.
Misa romántica compuesta para la celebración del matrimonio.
Notas al programa
I. Marcha Nupcial
II. Kyrie
Kyrie eleison; Christe eleison; Kyrie eleison.
III. Gloria
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis. Amen.
IV. Consensu
V. Offertorium
VI. Sanctus-Benedictus
Sanctus, Sanctus, Sanctus, Domine Deus Sabaoth; pleni sunt coeli et terra gloria tua. Hosanna in excelsis. Benedictus qui venit in nomine Domini. Hosanna in excelsis.
VII. Pater Noster
Pater noster, qui es in caelis, sanctificetur nomen tuum. Adveniat regnum tuum. Fiat voluntas tua, sicut in caelo et in terra. Panen nostrum quotidianum da nobis hodie, et dimitte nobis debita nostra sicut et nos dimittimus debitoribus nostris. Et ne nos inducas in tentationem, sed libera nos a malo. Amen.
VIII. Agnus Dei
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis. Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, dona nobis pacem. Amen.
IX. Ave Maria
Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus. Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in ora mortis nostrae. Amen.
Construida en nueve movimientos, esta misa fue creada expresamente para la celebración del matrimonio de la hermana del compositor. La peculiaridad del empleo de una soprano (o un tenor) como solista no exime la gran responsabilidad del papel orquestal, siempre bajo el amparo de un eclecticismo que se manifiesta a través de una música neotonal fuertemente atada a un particular empleo del modalismo y la politonalidad. Aunque su tratamiento rítmico recurra en ocasiones al empleo de las polirritmias acentuadas en ocasiones a través de los cambios de compás, su herencia formal es eminentemente clásica, con lo cual siempre se respetará el equilibrio entre el todo y cada una de sus partes. El espíritu de la obra es eminentemente romántico y programático ya que en ella se observa la lucha entre el bien y el mal, el cielo y la tierra, la vida y la muerte, para, finalmente, mostrar que es posible el triunfo del amor sobre todo lo visible y lo invisible.
Estreno 26 de Marzo, 2011 Iglesia de San Fulgencio de Cartagena (Murcia, ESPAÑA) Patricia Dato, soprano / Jose Miguel Lorente, órgano / Orquesta creada para la ocasión / J. Pérez Garrido, director
Dedicación
Carmen María Pérez y Juan Antonio Basildo
]]>javi@correeee.com (@jperezgarrido)OrquestaThu, 12 Mar 2015 00:00:00 +0000Escena en Yasuní, Op.31
https://perezgarrido.com/index.php/es/obras/ensemble/item/447-escena-en-yasuni-op-31
https://perezgarrido.com/index.php/es/obras/ensemble/item/447-escena-en-yasuni-op-31
Soprano (o tenor), flauta, clarinete, saxofón tenor, acordeon, piano, violín y violonchelo
30 min. aprox.
Ópera de cámara en un acto que narra una historia trágica para advertir de los cruentos peligros que puede ocasionar el cambio climático.
Notas al programa
Amazonía ecuatoriana; año 2049. Antiguo parque natural del Yasuní; en las inmediaciones del rio Curaray.
El personaje principal, último descendiente directo del clan de los Huaorani -una de las innumerables tribus amazónicas extinguidas- recorre el trayecto que va desde la central petrolífera en la que trabaja hasta un valle, inundado por un río torrencial como consecuencia de una brutal tormenta que acontecerá en escena. Vestido con sucios y desgastados harapos y descalzo, tiene la cara tiznada de negro. Su rostro refleja la dureza de la cruel vida que le ha tocado vivir. Constantemente tose e intenta aliviar con sus manos el escozor de sus ojos provocado por la toxicidad del ambiente que le rodea; un escenario lleno de bidones de petróleo oxidados, camiones rotos y abandonados, charcas de aguas de formación, tuberías que derraman fuel, algún animal muerto y en avanzado estado de descomposición… A sus espaldas se puede apreciar claramente un mugriento y roto bolso oscuro. Despeinado. Sólo si nos fijamos detenidamente en el fondo de sus ojos observaremos brillar de un modo leve un resplandor de felicidad; puede que un lejano recuerdo de la infancia o un sueño que nunca llegó a realizarse. Está preocupado. En su mente tiene a su hijo pequeño, enfermo de cáncer… En su mochila lleva la medicación diaria y sabe que su hijo lo está esperando; cada día está peor…
Mientras camina entre lodo contaminado reflexiona sobre su situación, la de la injusta sociedad que ha creado el hombre y la del entorno infernal que le rodea; un antiguo edén terrenal eliminado gracias a los malos actos del ser humano. Sin darse cuenta, comenzará a aproximarse una nube y empezará a llover levemente… De repente, la leve lluvia se transforma en una terrible tromenta que aparecerá en escena descargando toda su violencia sobre el personaje. Rayos, truenos y aguas torrenciales hacen que el Huaorani corra hacia su fatal destino. Sabe que tiene que cruzar el valle antes de que asome el río. Si no lo hace, no podrá llevar las medicinas a su hijo y éste morirá. Todo se va precipitando y justo cuando está a punto de terminar de cruzar el valle, se da cuenta de que se le cayó la bolsa de las medicinas. Decide volverse a recogerlas a sabiendas de que asoma un brutal torrente y no sabe si ello le costará su vida… Finalmente no puede escapar a tiempo y es arrollado por el caudal de agua. Muere pronunciando una frase que evoca un recuerdo del pasado; nuestro presente.
10 de Mayo, 2010 Espacio 0 del Centro Párraga (Murcia) Pedro Pérez, soprano / Pilar Sáez, flauta / María Martínez, clarinete / Fini Gómez, saxofón / Mª Mercedes Lax, acordeón / Antonio Matías, piano / Antimo Miravete, violín / Alberto Condés, violonchelo / Sixto Herrero, director
]]>javi@correeee.com (@jperezgarrido)EnsembleTue, 24 Feb 2015 00:00:00 +0000Escena en Yasuní, Op.31
https://perezgarrido.com/index.php/es/obras/vocal/item/426-escena-en-yasuni-op-31
https://perezgarrido.com/index.php/es/obras/vocal/item/426-escena-en-yasuni-op-31
Soprano (o tenor), flauta, clarinete, saxofón tenor, acordeon, piano, violín y violonchelo
30 min. aprox.
Ópera de cámara en un acto que narra una historia trágica para advertir de los cruentos peligros que puede ocasionar el cambio climático.
Notas al programa
Amazonía ecuatoriana; año 2049. Antiguo parque natural del Yasuní; en las inmediaciones del rio Curaray.
El personaje principal, último descendiente directo del clan de los Huaorani -una de las innumerables tribus amazónicas extinguidas- recorre el trayecto que va desde la central petrolífera en la que trabaja hasta un valle, inundado por un río torrencial como consecuencia de una brutal tormenta que acontecerá en escena. Vestido con sucios y desgastados harapos y descalzo, tiene la cara tiznada de negro. Su rostro refleja la dureza de la cruel vida que le ha tocado vivir. Constantemente tose e intenta aliviar con sus manos el escozor de sus ojos provocado por la toxicidad del ambiente que le rodea; un escenario lleno de bidones de petróleo oxidados, camiones rotos y abandonados, charcas de aguas de formación, tuberías que derraman fuel, algún animal muerto y en avanzado estado de descomposición… A sus espaldas se puede apreciar claramente un mugriento y roto bolso oscuro. Despeinado. Sólo si nos fijamos detenidamente en el fondo de sus ojos observaremos brillar de un modo leve un resplandor de felicidad; puede que un lejano recuerdo de la infancia o un sueño que nunca llegó a realizarse. Está preocupado. En su mente tiene a su hijo pequeño, enfermo de cáncer… En su mochila lleva la medicación diaria y sabe que su hijo lo está esperando; cada día está peor…
Mientras camina entre lodo contaminado reflexiona sobre su situación, la de la injusta sociedad que ha creado el hombre y la del entorno infernal que le rodea; un antiguo edén terrenal eliminado gracias a los malos actos del ser humano. Sin darse cuenta, comenzará a aproximarse una nube y empezará a llover levemente… De repente, la leve lluvia se transforma en una terrible tromenta que aparecerá en escena descargando toda su violencia sobre el personaje. Rayos, truenos y aguas torrenciales hacen que el Huaorani corra hacia su fatal destino. Sabe que tiene que cruzar el valle antes de que asome el río. Si no lo hace, no podrá llevar las medicinas a su hijo y éste morirá. Todo se va precipitando y justo cuando está a punto de terminar de cruzar el valle, se da cuenta de que se le cayó la bolsa de las medicinas. Decide volverse a recogerlas a sabiendas de que asoma un brutal torrente y no sabe si ello le costará su vida… Finalmente no puede escapar a tiempo y es arrollado por el caudal de agua. Muere pronunciando una frase que evoca un recuerdo del pasado; nuestro presente.
10 de Mayo, 2010 Espacio 0 del Centro Párraga (Murcia) Pedro Pérez, soprano / Pilar Sáez, flauta / María Martínez, clarinete / Fini Gómez, saxofón / Mª Mercedes Lax, acordeón / Antonio Matías, piano / Antimo Miravete, violín / Alberto Condés, violonchelo / Sixto Herrero, director
Voz (o coro unisonal), violín, clarinete y violonchelo
4 min. aprox.
Himno de cámara encargo de la Universidad Politécnica de Cartagena
Notas al programa
- Pradera verde junto al mar; un tilo de sombra azul, recuerdo a mi ciudad. Estoy muy triste, algo no funciona bien; necesito a un amigo de verdad.
- Soy Quirón, el que nació del mar; tu mejor amigo en esta ciudad.
- Ya puedo ver cabalgar. Ahora ya, yo puedo ver sobre el lomo de Quirón. ¡Yo quiero hacer! ¡Yo quiero hacer algo por él!
- Yo me quedo, ahora sé lo que hacer; en esta universidad estudiaré. ¡Ahora sé que en Cartagena me querrán! ¡Ahora sé que esta es mi universidad!
Estructurado en tres secciones, este solemne himno basado en un poema de A. Garrido Hernández posee la particularidad de estar concebido sólo para cuatro intérpretes (con la opcionalidad de sustituir el solista vocal por un pequeño coro unisonal). De este modo, el tratamiento de los mismos es exhaustivamente delicado y fielmente camerístico. Cabe destacar el importante desarrollo motívico de la composición a la vez que la claridad y transparencia en la línea melódica de la voz, quien dejará paso a los intérpretes una vez finalizada su parte para que concluyan con un contundente Allegro con spirito.
13 de Mayo, 2010 Salón de Grados del Antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería (CIM) de Cartagena (Murcia) J. Pérez Garrido, clarinete / F. J. Mateo Otón, violín / A. Martinez Redondo, violonchelo
]]>javi@correeee.com (@jperezgarrido)VocalSat, 06 Dec 2014 00:00:00 +0000Paseo por el Betis, Op.17
https://perezgarrido.com/index.php/es/obras/vocal/item/83-paseo-por-el-betis-op-17
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Tenor y piano
4 min. aprox.
Cancion con grandes influencias de la estética nacionalista española de finales del XIX y primeros del XX.
Notas al programa
- Paseo por el Betis -
Ya del Betis por la orilla mi barquilla libre va,
Y las auras dulcemente por mi frente soplan ya.
¡Boga, boga, buen remero, que el lucero va a salir, Y a occidente Ledo sube en su nube de zafir!
De la tarde, que ya expira, se retira lento el sol, y a medida que se aleja, huellas deja de arrebol.
Ya a ocultarse va sereno en el seno de la mar, y del cielo cae en tanto leve llanto sin cesar.
Con su riego mil olores dan las flores del pensil, halagadas por la brisa, blanda risa del abril.
Busca el nido do se mece, y adormece luego al fin, en las ramas del granado el pintado colorín;
Y allá -lejos de la orilla- ve a Sevilla reposar, de cien torres coronada, perfumada de azahar.
¡Sorprendente panorama, do derrama su fulgor, de la noche mensajero, el lucero brillador!
¡Oh!, no esperes a que muera la postrera claridad; Boga, boga, buen remero más ligero, ¡Por piedad!
Compuesto a finales de 2004, este lied ternario basado en el poema Paseo por el Betis de Gertrudis Gómez de Avellaneda está inspirado en la lírica escénica española de finales del siglo XIX y principios del XX. Sin ningún tipo de complicaciones u ornamentaciones añadidas a las de hacer una canción que evoque la situación del poema, una simple y clara línea melódica discurre realzando el texto a la misma vez que es acompañada por el piano.
Espuma dorada, que reflejas en la dulce mar el color del tierno sol de la mañana.
Nube salada, que brillas allá en lo alto de la arena morena, ardiente y cansada.
Y una bella gaviota desliza desde el cielo siempre azul su mirada; la mía.
Compuesta a finales de 2004, esta pequeña canción basada en un poema del propio Javier Pérez Garrido pretende evocar la sencillez de una tranquila playa acariciada por las dulces olas del Mediterráneo. Voz y piano se expresan a través de un neomodalismo claro y transparente que escapa a toda preocupación.